¿Qué es Biodegradable?: Ejemplos y Significado; Los materiales biodegradables son un conjunto de elementos más respetuosos con el medio ambiente con los que fabricar bienes. Con la combinación adecuada de microorganismos, bacterias y similares, pueden acabar descomponiéndose en elementos naturales y mezclarse con la tierra. Continúa leyendo para saber exactamente cómo los materiales biodegradables forman parte de la gestión de residuos y la sostenibilidad.
¿Qué es Biodegradable?: Ejemplos y Significado
¿Qué significa «biodegradable»?
Los productos biodegradables interactúan con microbios, bacterias y otros materiales orgánicos para desintegrarse en biomasa tras su uso. Por ejemplo, compara el papel con los residuos plásticos. Como el papel procede de la madera, le resulta más fácil descomponerse en elementos adecuados para un entorno natural o un vertedero. En cambio, muchos materiales microplásticos dependen tanto de sustancias químicas adicionales que nunca podrán incorporarse a un paisaje orgánico.
Diferencia entre Biodegradable y Compostable
Mientras que todos los materiales compostables son biodegradables, no todos los materiales biodegradables son compostables. Los primeros se descomponen mucho más rápidamente tanto en el medio terrestre como en el marino, mientras que los segundos pueden tardar más tiempo en reintegrarse en el ecosistema que los rodea. Los productos compostables también tienen un impacto mucho más directo en el medio ambiente circundante, especialmente en lo que respecta al suelo.
Existe una gran controversia sobre hasta qué punto pueden ser biodegradables o compostables determinados productos. Por ejemplo, muchos productos con cualquiera de las dos etiquetas pueden tener dificultades para descomponerse en sus partes orgánicas compuestas. Además, los productos de ambos tipos pueden liberar gases de efecto invernadero, como el metano, al desintegrarse en vertederos anaeróbicos. Puede que este proceso no genere tantas emisiones como las que emiten los combustibles fósiles, pero aún así puede dañar el medio ambiente al mismo tiempo que pretende ayudarlo.
Ejemplos de residuos biodegradables
Muchos productos pueden convertirse en uno con un entorno orgánico después de su uso. He aquí algunos ejemplos de residuos biodegradables destacados:
Plásticos biodegradables: Ciertos tipos de plástico utilizan polímeros y otros materiales aptos para biodegradarse tras su uso; sin embargo, estos plásticos biodegradables, o bioplásticos, y los plásticos compostables son controvertidos. Los científicos medioambientales discuten el ritmo y la eficacia con que pueden convertirse en elementos funcionales de un vertedero y del medio ambiente circundante.
Restos de comida: Después de terminar una comida, podrías ayudar al medio ambiente con los restos de comida que te queden. Los alimentos vegetales o integrales son especialmente adecuados para reintroducir dióxido de carbono y nutrientes en el suelo. Los alimentos constituyen una destacada subsección de los materiales que puedes encontrar tanto en los montones de compost domésticos como en las instalaciones industriales de compostaje.
Madera: Puesto que este producto biodegradable procede de la tierra, es lógico que también vuelva con éxito al suelo del que procede. Por ejemplo, la madera es un tipo de residuo orgánico que te resultará útil para cubrir el mantillo de tu jardín. El papel puede satisfacer una necesidad similar, aunque debes evitar tirar basura siempre que sea posible.
Ver Tipos de madera
Ejemplos de residuos no biodegradables
Los tipos de residuos no biodegradables no tienen capacidad para incorporarse al medio natural. Ten en cuenta estos ejemplos para evitar tirarlos en el lugar equivocado:
- Pilas: Para proporcionar energía, las pilas dependen de metales, ácidos y otros subproductos incapaces de fundirse con un entorno natural. Por ello, desechar pilas en un paisaje tan orgánico podría causar daños activos a las zonas circundantes.
- Metales: Por muy ideales que sean las condiciones de compostaje, nunca podrás añadir metales a tu suelo. A modo de ilustración, compara lo que ocurriría si dejaras una manzana y una bicicleta en un campo, una al lado de la otra. Si volvieras al mismo lugar un año después, la manzana hace tiempo que habría vuelto a entrar en el suelo. La bicicleta, en cambio, yacería exactamente en el mismo lugar donde la dejaste.
- Plásticos no biodegradables: Aunque el tema de los plásticos biodegradables puede ser controvertido, los científicos están de acuerdo en que los plásticos convencionales no tienen cabida en un entorno natural. A los plásticos comunes de este tipo -como el poliestireno, el polietileno y el ácido poliláctico (PLA)- les costará mucho integrarse en la naturaleza. Además, los aditivos químicos de estos materiales resultarán aún peores para el medio ambiente circundante.
Cómo eliminar los residuos biodegradables
Si eliminas los residuos biodegradables de la forma adecuada, puedes tener un impacto positivo en el medio ambiente. Ten en cuenta estos consejos al hacerlo:
- Procura desecharlos de forma especializada. Que puedas eliminar productos biodegradables o compostables en un entorno natural no significa que debas hacerlo. Compra los materiales necesarios para construir un kit de compostaje casero o trabaja con tu ayuntamiento para saber si pueden proporcionarte los materiales. Busca el lugar adecuado para deshacerte de estos materiales. Algunos restaurantes también proporcionan cubos de basura especiales para el compostaje.
- Evita tirar basura. Los materiales biodegradables pueden incorporarse de nuevo a la tierra, pero sigue siendo una buena práctica dejar que los profesionales elijan cómo y cuándo hacerlo. Del mismo modo que no dejarías una bolsa de plástico en una playa, evita hacer lo mismo con elementos biodegradables como materiales de envasado de alimentos aptos para el compostaje o papel arrugado.
- Comprueba los materiales concretos. Cuando se trata de plástico degradable en particular, comprueba dos veces lo que se incluye en este envase de plástico a nivel fundamental. Cada polímero e ingrediente cuenta a la hora de determinar si el material se degradará o no de forma natural.
¿Cómo funciona el proceso de biodegradación?
En términos generales, el proceso de biodegradación se puede dividir en tres etapas:
- Etapa de hidrólisis: En esta etapa, las moléculas de agua se introducen en los materiales orgánicos, como los bioplásticos, y rompen los enlaces químicos en los polímeros, produciendo moléculas más pequeñas.
- Etapa de acidogénesis: En esta etapa, las moléculas más pequeñas producidas en la etapa anterior se descomponen aún más en ácidos orgánicos simples, como ácido láctico, ácido acético y ácido butírico.
- Etapa de metanogénesis: En esta etapa, los ácidos orgánicos se convierten en metano y dióxido de carbono a través de la acción de bacterias metanogénicas, que utilizan los ácidos orgánicos como fuente de energía.
En el caso de los bioplásticos, la biodegradación puede ser realizada por microorganismos que se alimentan del material orgánico, lo que resulta en la disminución de su masa y la producción de subproductos no tóxicos. Los bioplásticos se biodegradan más rápido que los plásticos convencionales y no dejan residuos tóxicos en el medio ambiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la biodegradación sólo se produce en ciertas condiciones y que no todos los bioplásticos son biodegradables, algunos pueden ser compostables o reciclables.
Tipos de materiales biodegradables y sus aplicaciones
Existen diversos tipos de materiales biodegradables que se utilizan en diferentes aplicaciones, algunos de los más comunes son:
- Bioplásticos: Son plásticos derivados de fuentes renovables, como el maíz, la caña de azúcar o la celulosa. Los bioplásticos son biodegradables o compostables en ciertas condiciones y se utilizan en envases, bolsas, utensilios de cocina, entre otros.
- Biopolímeros: Son materiales derivados de fuentes renovables que tienen propiedades similares a los polímeros convencionales, pero son biodegradables. Los biopolímeros se utilizan en aplicaciones como envases, textiles, materiales de construcción, entre otros.
- Materiales a base de almidón: Son materiales biodegradables producidos a partir de almidón de maíz, trigo, patata u otras fuentes naturales. Se utilizan en aplicaciones como envases, bolsas y utensilios desechables.
- Materiales a base de celulosa: Son materiales biodegradables producidos a partir de celulosa de madera, algodón u otras fuentes naturales. Se utilizan en aplicaciones como envases, textiles y materiales de construcción.
- Biodegradables de origen animal: Algunos materiales biodegradables se derivan de productos de origen animal, como la queratina del pelo y las plumas, la seda y el cuero.
Beneficios ambientales de los productos biodegradables
Los productos biodegradables ofrecen diversos beneficios ambientales, entre los que se destacan los siguientes:
- Reducción de residuos: Los productos biodegradables se descomponen más rápido en el medio ambiente y no se acumulan en los vertederos, lo que reduce la cantidad de residuos que se producen.
- Reducción de la contaminación: Los productos biodegradables no liberan sustancias tóxicas en el medio ambiente durante su descomposición, lo que reduce la contaminación del suelo y del agua.
- Uso de recursos renovables: Los materiales biodegradables se producen a partir de fuentes renovables, como la celulosa, el almidón y la caña de azúcar, lo que reduce la dependencia de los recursos no renovables, como el petróleo.
- Reducción de la huella de carbono: La producción de materiales biodegradables tiene una menor huella de carbono que la producción de materiales convencionales derivados del petróleo, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Fomento de la economía circular: Los productos biodegradables pueden ser utilizados como materiales de base para la producción de otros productos, lo que fomenta la economía circular y reduce la cantidad de residuos que se producen.
¿Qué significa realmente «biodegradable»? Mitos y verdades
El término «biodegradable» se refiere a la capacidad de un material para descomponerse en el medio ambiente por la acción de microorganismos naturales, como bacterias y hongos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay algunos mitos y verdades sobre lo que significa realmente «biodegradable»:
Mito: Todos los productos biodegradables se descomponen rápidamente.
Verdad: La velocidad de la biodegradación depende del material y de las condiciones ambientales. Algunos materiales biodegradables pueden tardar años en descomponerse completamente en ciertas condiciones, como en un vertedero. Otros materiales biodegradables se descomponen más rápidamente, como los bioplásticos.
Mito: Todos los productos biodegradables son seguros para el medio ambiente.
Verdad: Algunos productos biodegradables pueden contener aditivos y químicos que no son seguros para el medio ambiente durante la producción o cuando se descomponen. Por lo tanto, es importante verificar que los productos biodegradables utilizados sean seguros y estén certificados.
Mito: Todos los productos biodegradables se pueden compostar.
Verdad: No todos los productos biodegradables son compostables. Los productos compostables deben cumplir con ciertos criterios, como descomponerse completamente en un período de tiempo razonable y no contener químicos tóxicos.
Mito: Todos los productos biodegradables son reciclables.
Verdad: No todos los productos biodegradables son reciclables. Algunos materiales biodegradables pueden contaminar los procesos de reciclaje y deben ser eliminados en un vertedero.
En resumen, el término «biodegradable» se refiere a la capacidad de un material para descomponerse en el medio ambiente, pero es importante tener en cuenta que hay mitos y verdades sobre lo que significa realmente «biodegradable». Es importante verificar la velocidad de la biodegradación, la seguridad ambiental, la compostabilidad y la capacidad de reciclaje de los productos biodegradables antes de utilizarlos.
Biodegradable vs. Compostable: ¿Cuál es la diferencia?
Aunque ambos términos se refieren a la capacidad de los materiales para descomponerse en el medio ambiente, hay una diferencia importante entre biodegradable y compostable:
Biodegradable: Se refiere a la capacidad de un material para descomponerse en el medio ambiente por la acción de microorganismos naturales, como bacterias y hongos. Sin embargo, no todos los materiales biodegradables se descomponen completamente y en un plazo de tiempo razonable. Además, algunos materiales biodegradables pueden dejar residuos tóxicos o contaminantes en el medio ambiente durante su descomposición.
Compostable: Se refiere a la capacidad de un material para descomponerse en condiciones específicas de compostaje, lo que produce un material orgánico similar al suelo llamado compost. Los productos compostables deben cumplir con ciertos criterios, como descomponerse completamente en un período de tiempo razonable, no dejar residuos tóxicos o contaminantes, y ser capaces de convertirse en compost de alta calidad.
Importancia de elegir productos biodegradables para reducir nuestra huella de carbono
Elegir productos biodegradables puede ayudar a reducir nuestra huella de carbono de varias maneras:
- Reducción de residuos: Los productos biodegradables se descomponen más rápido en el medio ambiente y no se acumulan en los vertederos, lo que reduce la cantidad de residuos que se producen.
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: La producción de productos biodegradables tiene una menor huella de carbono que la producción de productos convencionales derivados del petróleo, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Uso de recursos renovables: Los materiales biodegradables se producen a partir de fuentes renovables, como la celulosa, el almidón y la caña de azúcar, lo que reduce la dependencia de los recursos no renovables, como el petróleo.
- Reducción de la contaminación del medio ambiente: Los productos biodegradables no liberan sustancias tóxicas en el medio ambiente durante su descomposición, lo que reduce la contaminación del suelo y del agua.
- Promoción de la economía circular: Los productos biodegradables pueden ser utilizados como materiales de base para la producción de otros productos, lo que fomenta la economía circular y reduce la cantidad de residuos que se producen.
Desafíos en la producción y uso de materiales biodegradables
Aunque los materiales biodegradables tienen beneficios ambientales significativos, también presentan algunos desafíos en su producción y uso. Algunos de estos desafíos incluyen:
- Costo: Los materiales biodegradables son a menudo más caros de producir que los materiales convencionales derivados del petróleo. Esto puede limitar su uso en ciertos productos y mercados.
- Disponibilidad: No todos los materiales biodegradables están disponibles en grandes cantidades, lo que puede limitar su uso en algunos productos y mercados.
- Descomposición controlada: Algunos materiales biodegradables requieren condiciones específicas para descomponerse completamente, como la exposición a ciertos microorganismos o la temperatura adecuada. Si no se manejan correctamente, estos materiales pueden no descomponerse completamente y pueden generar contaminación en el medio ambiente.
- Certificación: Existen diferentes estándares de certificación para los materiales biodegradables, lo que puede generar confusión en el mercado y dificultar la identificación de los materiales adecuados para diferentes usos.
- Impacto ambiental de la producción: La producción de materiales biodegradables puede generar ciertos impactos ambientales, como el uso de recursos naturales y la generación de emisiones de gases de efecto invernadero. Es importante que la producción de estos materiales sea lo más sostenible posible.
Compatibilidad con la economía circular: biodegradables y su capacidad para ser reciclados
Si bien la biodegradación es importante para la gestión de residuos, también es importante considerar la compatibilidad de los materiales biodegradables con la economía circular y su capacidad para ser reciclados.
En general, los materiales biodegradables no son necesariamente reciclables, ya que su capacidad para descomponerse puede interferir con el proceso de reciclaje. Si los materiales biodegradables se mezclan con otros materiales durante el reciclaje, pueden causar problemas en los equipos y reducir la calidad del material reciclado.
Sin embargo, algunos materiales biodegradables pueden ser reciclados si se gestionan adecuadamente. Por ejemplo, el PLA (ácido poliláctico) se puede reciclar si se separa de otros materiales y se procesa en una instalación especializada. Además, algunos materiales biodegradables pueden ser utilizados como materiales de base para la producción de otros productos, lo que fomenta la economía circular.
Es importante destacar que la biodegradación no debe ser vista como una alternativa al reciclaje. La economía circular se basa en la idea de que los materiales deben ser reutilizados y reciclados tantas veces como sea posible antes de llegar al final de su vida útil. Por lo tanto, es importante considerar tanto la biodegradabilidad como la capacidad de reciclaje de los materiales en la gestión de residuos y la economía circular.
¿Cuál es el futuro de los productos biodegradables?
El futuro de los productos biodegradables es prometedor, ya que cada vez hay más conciencia sobre la importancia de reducir nuestra huella de carbono y gestionar adecuadamente los residuos. Se espera que la demanda de productos biodegradables siga creciendo a medida que los consumidores se vuelven más conscientes de su impacto ambiental y buscan alternativas más sostenibles a los productos convencionales.
En términos de innovación, los avances en la tecnología y los materiales están mejorando la biodegradabilidad de los productos y aumentando su compatibilidad con la economía circular. Por ejemplo, se están desarrollando nuevos materiales biodegradables a partir de fuentes renovables, como la madera y las algas, que ofrecen una alternativa sostenible a los materiales derivados del petróleo.
Además, se están explorando nuevas formas de gestionar los residuos biodegradables de manera más efectiva, como el compostaje y la digestión anaerobia, que permiten aprovechar los materiales biodegradables para producir compost y energía renovable.