Coches Solares: Funcionamiento; ¿Has oído hablar de los coches solares? Vehículos que se mueven solos, que hablan con sus conductores y se conducen solos sin problemas. Accidentes evitados por vehículos totalmente autónomos, que garantizan la supervivencia de los conductores. Puede parecer un poco exagerado, pero el futuro está llegando. O más bien, si no ha llegado ya, se podría decir que está invadiendo lentamente el sector del automóvil.
Si hace unos años los coches eléctricos ya ocupaban espacio en los debates sobre sostenibilidad, ahora los coches solares, o alimentados por energía solar, también protagonizan las inversiones de grandes empresas y startups.
Pero espera, no todo evoluciona tan rápido. De hecho, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (AECA), en el primer trimestre de 2021 se vendieron 3,412 millones de vehículos impulsados por combustibles fósiles (diésel y gasolina).
Si esta cifra parece alta, en cambio, resulta aún más aterradora si se compara con el número de coches eléctricos: estos modelos son algo más de 1,8 millones, es decir, algo más de la mitad de los coches contaminantes.
Pero es un hecho que ya estamos avanzando a nivel colectivo: aunque el número de vehículos eléctricos es bajo, hay que admitir que la venta de los mismos se duplicó incluso en 2020.
Es un escenario positivo para la llegada de los que prometen revolucionar la movilidad sostenible: los coches con energía solar.
En Estudiar Energías Renovables Online te explicamos un poco más sobre el funcionamiento del que puede ser tu próximo coche.
Coches Solares: Funcionamiento. Descripción y Características
Coches Solares: ¿Cómo son los Coches que Funcionan con Energía Solar?
Como su nombre indica, los coches solares son coches que funcionan con energía solar; más concretamente, con energía fotovoltaica extraída dentro del propio vehículo.
Para ello, se necesitan paneles fotovoltaicos repartidos por las superficies de alta exposición del vehículo, especialmente el techo y el capó. Naturalmente, cuanto mayor sea la superficie de los paneles solares, mayor será la absorción de energía solar por parte del coche.
Hay algunos coches solares, como los de la startup holandesa Lightyear, que consiguen obtener el 75% de la energía necesaria para su uso durante un año, sólo a través de estos paneles.
Y lo mejor: consiguen una autonomía de hasta 725 kilómetros, una cifra muy superior a la de la mayoría de los coches de funcionamiento eléctrico que vemos hoy en día, que ronda los 400 km.
Pero, ¿podrá esta tecnología influir en la movilidad urbana sostenible a corto plazo? Podemos decir con cierta certeza que todavía no. Esto se debe a que los valores aún no son viables para la mayoría de los consumidores en cualquier parte del mundo.
En concreto, el modelo Lightyear One se sigue vendiendo únicamente bajo demanda por un precio poco asequible: unos 150.000 euros.
Coches Solares: Funcionamiento
El funcionamiento de los coches solares es como los propios paneles solares, que cada vez vemos más ocupando los tejados de casas, edificios y superficies diversas.
En otras palabras, el panel solar es una placa metalizada oscura con un sistema fotovoltaico integrado compuesto por: panel fotovoltaico, regulador de carga de la batería, batería, convertidor de corriente (corriente continua a corriente alterna), generador y bastidor.
Las células fotovoltaicas que contiene el panel aprovechan la energía de la luz solar para crear una diferencia de potencial eléctrico, produciendo una corriente eléctrica continua.
Los materiales semiconductores que componen los paneles deben absorber una amplia gama del espectro solar, además de permitir un aumento de la conducción eléctrica a medida que aumenta la temperatura a lo largo del día.
Cuando los fotones solares golpean los átomos de las células solares, liberan los electrones, generando una corriente eléctrica continua a través de las pistas conductoras de aluminio.
En el caso del panel solar del coche, la energía puede almacenarse en una batería o consumirse al instante. Como no todos los lugares por los que se puede circular con uno de estos coches se consideran soleados, algunos coches solares tienen un punto de carga para recargar la batería como en los coches eléctricos.
Pero cuidado: lo que hablamos hoy sobre la generación de energía solar se aplica a lo que vemos en la mayoría de los paneles fotovoltaicos disponibles en el mercado. Sin embargo, las tecnologías están evolucionando rápidamente, y ya se está estudiando el uso del grafeno como material capaz de producir mucha más electricidad a partir de la luz solar.
En cualquier caso, independientemente de la tecnología utilizada, la energía solar sigue siendo una de las fuentes de electricidad renovables más viables y respetuosas con el medio ambiente.
No es casualidad que varias empresas hayan comercializado paneles solares asequibles, que prometen ayudar a los consumidores a reducir sus facturas de electricidad y, por supuesto, su dependencia de los servicios públicos.
Energía Solar y Movilidad Sostenible
La movilidad sostenible es un concepto que implica la capacidad de desplazarse sin emitir gases de efecto invernadero ni producir impactos significativos en la naturaleza.
En este sentido, los coches eléctricos cumplen bien esta función, ya que son muy sostenibles, siempre que la fuente que les proporciona la electricidad también lo sea.
Es decir: no tiene sentido tener un coche eléctrico si lo llenas en casa o en puntos de recarga que se alimentan de energía procedente del petróleo, el carbón, entre otros combustibles fósiles. Por eso es importante tener siempre un 100% de energía verde.
La movilidad sostenible se basa en el supuesto de que todo el proceso se realiza teniendo en cuenta el mejor uso de los recursos energéticos respetuosos con el medio ambiente.
Por eso los coches solares son una revolución. La energía solar, de por sí, ya es una fuente renovable muy utilizada, y su producción se ha duplicado en cinco años.
En este sentido, si imaginamos un futuro de movilidad urbana sostenible impulsada por coches solares, podemos pensar en una optimización energética que repercute en varios sectores, además de los transportes.
Sin embargo, los coches solares aún no son la corriente principal ni están a la venta con la misma facilidad que los coches eléctricos.
Queda un camino por recorrer, tal vez algunos años, o incluso algunas décadas. No hay más que ver el descubrimiento de los investigadores y sus paneles portátiles, que cubren desde fundas para móviles hasta bolsos.
¿Es todo hipotéticamente positivo? Sí. ¿Aún más inalcanzable? Esperemos que no.
Lo que esperamos es que los coches solares sean asequibles también para aquellos que no pueden permitirse más de cien mil euros.
