¿Cuánto Consume un Aire Acondicionado?

Las siglas BTU hacen referencia a la expresión inglesa «British Thermal Unit». Es la unidad que se utiliza para medir la potencia que tiene un aparato de aire acondicionado para enfriar o calentar un ambiente.

Cuanto mayor sea la potencia (BTU) de un aire acondicionado, mayor será su capacidad de refrigeración/calefacción. En consecuencia, la habitación será más confortable.

Sin embargo, ya sabemos que la potencia de un aparato es proporcional a su consumo de energía. Por lo tanto, comprar un aire acondicionado con un gran BTU no siempre será necesario o conveniente.

A continuación presentamos los modelos de aire acondicionado que se venden actualmente, según sus respectivos BTU.

Aire acondicionado con 7.500 BTU

Equivale a un aparato con 1000 W de potencia, consume como una batidora.

Aire acondicionado con 10.000 BTU

Equivalente a un aparato eléctrico con 1350 W de potencia. Por ejemplo, una freidora eléctrica.

Aire acondicionado con 12.000 BTU

Equivale a un aparato con 1450 W de potencia, como una sierra circular.

Aire acondicionado con 15.000 BTU

Equivalente a un aparato eléctrico de 2000 W de potencia. Por ejemplo, una caldera de 6 litros.

Aire acondicionado con 18.000 BTU

Equivale a un aparato de 2100 W de potencia, como un secador de pelo.

Es interesante comparar los BTU de un aire acondicionado con la potencia de otros equipos eléctricos. De este modo, podrás hacerte una idea del consumo energético de un aparato de aire acondicionado y su repercusión en tus facturas. Nota: reiteramos que esto es sólo para hacerse una idea.

¿Sabes cuánto consume un aire acondicionado según sus BTU? Para ello debes tener en cuenta la tarifa energética, con el fin de lograr una respuesta precisa a la pregunta que sirve de título al artículo.

Supongamos que quieres comprar un aire acondicionado este verano. Es conveniente utilizarlo todos los días durante dos horas para mantener el ambiente fresco. De este modo, sumará 62 horas de uso al mes.

La siguiente tabla muestra el consumo medio (kW/h) de cada modelo de aire acondicionado, con diferentes BTU.

Vale, hay muchos números que nos dicen mucho, pero al final no nos dicen lo que queremos saber: cuánto hay que pagar por el consumo energético de un aire acondicionado.

De hecho, esta es la ecuación final que nos permite obtener la respuesta:

(horas X días) X kW/h de consumo x tarifa energética

Como ya sabes, hay varias comercializadoras que trabajan con tarifas energéticas igualmente diversas.

A efectos de este artículo, realizaremos los cálculos a partir de una tarifa energética simple de ejemplo. Deberás adaptar los números a tu contrato.

Emplearemos los valores para una potencia contratada de 10,35 kVA, que es la recomendada para una familia de 4 personas.

Volviendo a la ecuación: ya tenemos el resultado de la primera multiplicación en la tabla anterior. Bien.

En cuanto al consumo de electricidad, tendremos en cuenta los siguientes factores que influyen en la tarifa energética:

Energía térmica (€/día): 0,55
Energía (€/kWh): 0,1490

Es decir, excluimos de los cálculos otros valores que forman parte de una factura, como el IVA y las tasas asociadas al contrato.

Si consideramos el patrón mensual de 30 días, las cantidades a pagar cada mes por el consumo de energía de un aire acondicionado serían:

Las cifras de la última columna se refieren al precio que tendrás que pagar por el consumo de un aire acondicionado durante un mes (30 días), durante 2 horas al día. Todo ello teniendo en cuenta la tarifa eléctrica simple de ejemplo que hemos tomado.

Así pues, nos queda responder a la primera pregunta de este artículo: ¿cuánto consume un aire acondicionado? En ese caso, basta con hacer una media de los valores de la última columna: 31,01 €

¡Voilà! Llegamos a la respuesta que ya estaba en el principio del texto. ¿Qué te parece esta cifra? Haz los cálculos teniendo en cuenta el valor medio de tus facturas de electricidad.

De este modo, podrás saber si merece la pena hacer esta inversión en tu casa y en el bienestar de tu familia.

Si la cifra te parece un poco alta, siempre puedes hacer algo más para asegurarte de mantener el consumo de aire acondicionado bajo control.

En la vida cotidiana, a menudo no somos conscientes de las necesidades reales de uso de los aparatos y, por tanto, acabamos derrochando dinero. El consumo de los electrodomésticos y, en concreto, el del aire acondicionado puede reducirse si se aplican algunos de estos sencillos consejos que ponemos a tu disposición.

1. Invertir en colores claros para el ambiente

Da preferencia a los colores claros a la hora de pintar las paredes y el techo de la casa, y al comprar nuevos muebles y accesorios para todos los espacios.

Es un hecho que los colores claros reflejan la radiación solar, evitando el calentamiento de objetos y espacios.

2. Atención a la colocación del aire acondicionado

Es importante colocar la unidad en una zona con poca luz solar, para evitar el calor emitido por la radiación solar. Tal vez en la parte trasera de la habitación o el dormitorio que desees climatizar.

De esta manera, el aparato hará menos trabajo para enfriar la habitación, ya que su propia temperatura no será elevada.

Sin embargo, si por un lado hay que evitar los espacios muy soleados para colocar el aire acondicionado, por otro hay que buscar un lugar con buena circulación de aire, para facilitar que el aire frío se disipe por toda la casa.

3. Invertir en otros recursos

Ahora que ya sabes cuánto consume un aire acondicionado, ¿qué te parece sustituir las cortinas normales por unas opacas que impidan la entrada del sol en el espacio? ¿O quizás invertir en una pintura que mejore el aislamiento de la casa?

¿Has pensado ya en instalar toldos en la veranda? ¿O tal vez comprar nuevas puertas y ventanas de PVC, un material con excelente aislamiento térmico?

Invertir en recursos que no requieran gastos mensuales es una magnífica manera de controlar el consumo de electricidad de tu hogar. Con materiales de buena calidad, es posible garantizar un buen aislamiento, lo que permite optimizar el consumo de la climatización de la vivienda.

4. Aprovecha el viento fresco

Ya sea a primera hora de la mañana o al atardecer, puedes aprovechar las ráfagas de viento fresco para ventilar tu casa. Abre las puertas y las ventanas de par en par, permitiendo que se forme una corriente de aire que refrescará ligeramente la casa durante unas horas. De este modo, cuando decidas encender el aire acondicionado, el resultado será mucho más rápido y barato. Es tan sencillo como eso.

Y recuerda: más importante que tener es saber utilizar lo que tienes. Invierte en un uso sostenible y mira cómo el consumo de los electrodomésticos puede ser más barato de lo que piensas.