Cómo Tener una Cocina Sostenible; No hay duda: la sostenibilidad es, hoy en día, la palabra clave. Pero, ¿has intentado alguna vez imaginar cómo tus acciones cotidianas contribuyen directamente a un futuro más respetuoso con el planeta?.
Reflexiona sobre los pequeños gestos sostenibles que pueden repercutir en el medio ambiente. Tener una cocina sostenible es una de las formas más sencillas de colaborar y sólo hacen falta unos cuantos ajustes en nuestra vida diaria y en los hábitos individuales de cada uno de nosotros para seguir este camino que queremos que sea verde.
Cómo Tener una Cocina Sostenible
¿Cómo tener una cocina sostenible? Todos los consejos
1. tener comida congelada
Tener alimentos congelados ahorra tiempo, dinero y, por supuesto, energía. Por lo tanto, se trata de una actitud sostenible con respecto a la gestión de su cocina y los alimentos que prepara.
Dedica un día a la semana a adelantar la preparación de algunas comidas y a congelarlas. Cuando tengas hambre, sólo tienes que sacarlo del congelador durante unas horas y recalentarlo si es necesario para tener una comida sin pérdida de sabor.
2. Deje que los alimentos se descongelen de forma natural
Sí, es muy práctico utilizar el microondas para descongelar nuestras comidas ya preparadas, o incluso carnes y cualquier alimento.
Sin embargo, párate a pensar: ¿no es esta decisión un gasto innecesario de electricidad?
Saque los alimentos del congelador con antelación y déjelos descongelar a temperatura ambiente, naturalmente.
3. Compre productos ecológicos
¿Sabía que al comprar sus alimentos debe preferir las opciones orgánicas? Estos productos están libres de agentes químicos, como los temidos agrotóxicos, y consumirlos es contribuir directamente a la conservación de nuestro planeta.
Cuando haga sus compras, acuérdese de los productores locales y favorezca la economía de su región.
Tener un huerto en casa es otra buena manera de tener una cocina más sostenible.
4. Preste especial atención a la nevera
El frigorífico es uno de los grandes responsables del alto consumo de electricidad en su hogar. Pero, ¿has imaginado alguna vez que el polvo acumulado en sus bobinas puede ser el culpable? Sí, el aumento de la factura de la luz puede perfectamente evitarse con una simple limpieza.
Otra forma de evitar el consumo exagerado de energía es elegir la temperatura ideal para el aparato, que en realidad no debería estar por debajo de los 3º centígrados. El congelador, por su parte, debe ajustarse para mantener una temperatura de -15º Celsius.
Y no abra la puerta de estos aparatos demasiadas veces sin necesidad. Piensa en lo que tienes que sacar y hazlo sólo una vez.
Tampoco debes dejar la puerta abierta durante demasiado tiempo. Esto sólo consumirá más energía.
5. No tire nunca los residuos de aceite por el fregadero
Puede que ya lo sepa, pero nunca está de más recordar que el aceite de cocina, cuando se tira por el desagüe, es un factor de obstrucción de las tuberías y de contaminación del agua. Guarda las botellas de plástico desechables para almacenar este tipo de residuos y dáselas a quienes puedan reutilizar este material para fabricar productos como el jabón.
6. Reciclar
Si ya clasificas los residuos que produces en casa entre los elementos reciclables y los orgánicos, ya estás haciendo algo por el ideal de tener una cocina sostenible .
Lo que sí puedes hacer, además de depositar conscientemente en los contenedores cercanos a tu residencia, es informarte sobre los posibles puntos de recogida selectiva de tu región. La recogida selectiva, además de ser muy respetuosa con el medio ambiente, es una forma de contribuir a la economía local.
7. Apagar los aparatos
La regla de oro aquí es mantener apagados los aparatos que no necesitan estar conectados a la corriente todo el tiempo. El horno microondas es un gran ejemplo, así como el robot de cocina. Cuando no estén en uso, desenchúfelos directamente. Se trata de un comportamiento sencillo que puede suponer un ahorro de hasta el 5% en la factura energética.
8. Ahorrar en productos químicos
¿Está atascado el lavavajillas? Entonces, ¿qué tal si usas el viejo amigo desatascador? Es un elemento fácil de comprar, barato y que evita nuevas acciones de contaminación.
Evite utilizar productos químicos que prometen la solución ideal. Estas compras no son realmente respetuosas con el medio ambiente y, por tanto, no pueden formar parte de una cocina sostenible.
9. Utilizar soluciones de limpieza naturales
La compra de productos de limpieza industrializados es una de las formas en las que a menudo contribuimos a la contaminación del medio ambiente, y normalmente este simple hábito a cambiar se debe a la falta de información.
Hay muchas maneras de hacer la limpieza sin dañar el planeta. Utiliza soluciones naturales y biodegradables, que incluso puedes hacer en casa.
El vinagre, el bicarbonato y el limón, por ejemplo, son elementos que garantizan resultados realmente increíbles.
Utensilios de cocina sostenibles
Una olla de hierro, de esas muy tradicionales, puede durar años y atravesar generaciones, evitando los excesos ligados a los hábitos de consumo. Es más, garantizan una cocina increíble. Pedir prestados dispositivos electrónicos antes de hacer compras innecesarias es otro ejemplo.
Tomar prestados los dispositivos electrónicos antes de hacer compras innecesarias es otro ejemplo de cómo tener una cocina sostenible. Es una buena manera de saber si realmente se necesita un determinado equipo, o si se trata de otro de esos artículos de los que tiramos y que podrían acabar en el trastero.
Del mismo modo, optar por utilizar esponjas biodegradables para limpiar los platos es una actitud más respetuosa con el planeta. ¿Sabías que la esponja tradicional se produce con derivados del petróleo? Las opciones biodegradables tienen dos ventajas: pueden utilizarse -y reutilizarse- durante mucho tiempo con sólo hervirlas en agua caliente. Además, son más sostenibles a la hora de eliminarlas.
A la hora de transportar sus compras y alimentos, tome las decisiones correctas y más sostenibles: siempre que sea posible, compre envases de vidrio; también es importante optar por bolsas reutilizables de tela o de papel. La máxima es: evitar los plásticos.
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Electrodomésticos eficientes para la cocina
Cambiar los electrodomésticos antiguos por otros eficientes supone un ahorro en la factura de la luz. Es posible incluso ahorrar unos cientos de euros al año sólo con esta elección.
Seguro que ya has oído hablar de las nuevas etiquetas de colores que acreditan la eficiencia energética de los aparatos que tienes en casa. La etiqueta energética aparece bajo una división, en una escala, que va de la A a la D.
¿Y qué significa eso exactamente? Es sencillo: la eficiencia energética influye directamente en la relación entre el consumo de energía y el rendimiento de la máquina. En otras palabras, garantiza una mayor proporción entre ambos. El mismo tiempo de uso, menos gasto asociado, así de sencillo.
Optar por comprar electrodomésticos energéticamente eficientes es otra solución para los interesados en tener una cocina sostenible, y para ello, nada como entender mejor el concepto de etiqueta energética, como puedes ver en este nuestro artículo sobre el tema.
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Agua e iluminación en la cocina: formas de ahorrar
Hay dos consejos importantes que merecen una mención especial entre nuestros consejos para tener una cocina sostenible. El ahorro de agua y de luz es fundamental.
Poner en remojo la vajilla usada
¿Cuánta agua -y detergente- utilizas para limpiar la dura suciedad que queda en la vajilla usada de la casa? Empápalo todo, sin productos químicos, para una limpieza más rápida y fácil, tanto si lo lavas a mano como si lo metes en el lavavajillas.
Iluminación inteligente
Los sistemas de iluminación inteligente son una excelente manera de ahorrar este bien tan importante: la electricidad.
Cambia las bombillas. ¿Sabías que la iluminación del hogar supone el 10% del consumo que aparece en la factura de la luz? Las llamadas bombillas de bajo consumo, como las LED, son esenciales para ahorrar energía. Aunque la inversión en su compra es mayor, duran mucho tiempo y consumen mucho menos.
Y no tiene sentido esperar a que las bombillas dejen de funcionar para hacer el cambio, ya que mientras tanto estás perdiendo dinero. Hagamos un cálculo rápido, de eficiencia energética de las bombillas para la cocina y resto de la casa.
Una bombilla tradicional de 60 kWh que está encendida dos horas al día, cinco días a la semana, gasta unos 30 kWh en once meses, lo que corresponde, más o menos, a cinco euros gastados anualmente. En el mismo escenario, un LED de 7 W consume alrededor de 3,30 kWh, lo que corresponde a 60 céntimos al año. Multiplica esto por las bombillas que tienes en casa y verás cuánto puedes ahorrar.
Instalar paneles solares. Otra forma de ahorrar electricidad y tener un hogar eficiente -lo que se traduce en una cocina sostenible- es aprovechar la ola de paneles solares. Es decir, utilizar la energía que proporciona el sol para su consumo.
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¿Cómo tener una cocina eficiente?
Hay varias maneras de tener una cocina eficiente en términos de energía y recursos. Algunas sugerencias son:
- Utilizar electrodomésticos y aparatos de cocina de alta eficiencia energética, como hornos de convección, refrigeradores de doble puerta y lavavajillas de baja consumo.
- Utilizar ollas y sartenes de materiales conductores de calor, como la hierro o el cobre, para cocinar con menos energía.
- Utilizar la luz natural durante el día en lugar de la luz artificial.
- Utilizar las placas y hornos con los tamaños adecuados para las cacerolas y ollas, evitando el sobrecalentamiento y el desperdicio de energía.
- Evitar abrir la puerta del horno constantemente mientras se cocina, ya que esto permite que se escape el calor.
- Utilizar la lavadora de platos y la lavadora de ropa con cargas completas para ahorrar agua y energía.
- Cocinar en grandes cantidades y guardar los restos para utilizarlos en otras comidas, ahorrando tiempo y energía en la cocina.
- Utilizar ollas y sartenes de tamaño adecuado para las cacerolas y ollas, evitando el sobrecalentamiento y el desperdicio de energía.
- Utilizar los utensilios de cocina apropiados para cocinar al vapor, hervir o a la parrilla, ya que estos métodos son más eficientes en términos de energía.
- Utilizar un extractor de aire para eliminar el humo y el vapor de la cocina, mejorando la eficiencia del sistema de ventilación.
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