Cómo Ahorrar con un Grifo Termostático en el Baño; Nos pasa a todos: estamos en la ducha cuando, de repente, el agua sale en chorro, demasiado caliente o demasiado fría. Generalmente, es fácil asociar el hecho a la apertura de un grifo, en otro lugar de la casa, por la brusca caída de presión en el lugar donde nos encontramos.
¿Reconoces esta situación? Apostamos a que sí. Sabemos lo desagradable que pueden ser estos momentos, pero debes saber que esto sólo ocurre porque no tienes instalados grifos termostáticos.
Sí, así es: tener un grifo termostático en el baño puede poner fin a este problema y ser una ayuda extra para los demás. Descubre en este artículo de Estudiar Energías Renovables Online cuáles son las mayores ventajas de este mecanismo, y si hay desventajas. Lo descubrirás enseguida.
Cómo Ahorrar con un Grifo Termostático en el Baño
¿Qué es un Grifo Termostático?
Los grifos termostáticos tienen la función principal de establecer una temperatura ideal e impedir el paso del agua por los extremos. En definitiva, nos permiten abrir y cerrar grifos sin que la temperatura cambie.
¿Pero cómo puede hacer esto un grifo? ¿Hay un mayor ahorro de agua y/o energía? ¿Deberíamos tener uno en casa? Son preguntas a las que responderemos a continuación.
¿Cómo Funciona un Grifo con Termostato?
Antes de saber cómo ahorrar con un grifo termostático en el baño, hablemos de cómo funciona. En primer lugar, debes saber que la mayoría de los grifos que puedes encontrar a la venta en el mercado funcionan de la misma manera: tiene uno o dos puntos de entrada de agua (normalmente, uno para el agua fría y otro para el agua caliente).
En el caso de los lavabos y las duchas, es habitual que el agua fría se mezcle con la caliente para obtener una temperatura ajustada. Así que, naturalmente, tenemos que abrir o cerrar ambos grifos gradualmente, hasta alcanzar la temperatura que deseamos. De esta manera es como funciona, ¿verdad?
Pues bien, con los grifos termostáticos este proceso no existe y no tenemos que tomar chorros de agua muy fría o muy caliente mientras ajustamos la temperatura perfecta. Esto se debe a que cuentan con un mecanismo interno capaz de estabilizar la temperatura antes de que el agua comience a correr, sin que se produzcan mayores sustos o accidentes.
Este mecanismo se compone de:
- 1 filtro con un cilindro metálico y perforado.
- 1 cilindro de nylon.
- 1 par de juntas tóricas.
- 1 válvula termostática de parafina.
Cuando abrimos un grifo termostático en el baño u otro lugar, el agua fría pasa por las ranuras internas presentes en el sistema, a través del cilindro perforado, llegando al cilindro de nylon. El siguiente paso se produce cuando el agua llega a la válvula térmica de cobre, que está llena de parafina. A partir de ahí, se produce un choque de temperaturas que hace que el cilindro se ensanche y libere la presión necesaria que permite que el agua fría corra hasta alcanzar la temperatura que elijamos. A partir de ahí, el agua siempre sale regulada. Un proceso ingenioso y prácticamente automático, que permite controlar la temperatura con bastante rapidez. Increíble, ¿verdad?
Pero, ¿los grifos termostáticos nos hacen consumir más o menos agua? Y el consumo de energía, ¿es menor o mayor? Averigüémoslo.
¿Cómo Ayuda un Grifo Termostático a Ahorrar Energía y Agua?
Ahorro de agua con un grifo termostático
Los grifos termostáticos, al poder regular mejor el caudal de agua, son el aliado de quien quiere reducir el consumo medio de agua, ya que el agua sólo fluye cuando ya está a la temperatura ideal que hemos elegido.
Esto significa que no necesitamos dejar correr el agua mientras esperamos que esté a una temperatura adecuada. El ahorro de agua es real y directo con la instalación de grifos termostáticos.
Ahorro de energía con un grifo termostático
Sí, es cierto: además de evitar el despilfarro de caudal de agua, también es posible conseguir un importante ahorro en el consumo de energía. ¿Y cómo es posible? Es sencillo: como el agua fluye a una temperatura constante, ya no es necesario aumentar la temperatura y sobrecargar el calentador de agua (lo hacemos cuando abrimos el grifo de agua caliente a tope, por ejemplo).
El resultado de la eliminación de este paso es la reducción de la energía consumida, lo que sin duda se nota en la factura de la energía, gas o electricidad.
Ventajas y Desventajas de un Grifo Termostático
Ahora que sabemos cómo ahorrar con un grifo termostático en el baño, veamos las ventajas y desventajas de instalar uno en nuestros hogares.
Ventajas de un grifo termostático
- Temperatura equilibrada y constante.
- Ya no existe el problema de tener que esperar a que alguien no utilice el agua para poder ducharse sin sobresaltos de temperatura.
- Ahorro de agua.
- Ahorro de electricidad/gas.
- Mayor seguridad: un grifo termostático se ajusta para que la temperatura no supere los 38 grados.
- Estética: los amantes de la decoración encontrarán griferías termostáticas para todos los estilos y para cualquier necesidad: bañeras, columnas de ducha y lavabos.
Desventajas de un grifo termostático
Como hemos visto, las ventajas son muchas, tres veces más que los inconvenientes. Aun así, también es necesario tener en cuenta los inconvenientes de esta elección y entender qué lado pesa más a la hora de tomar la decisión.
Entonces, ¿cuáles son las desventajas? Pues bien, la primera es el precio: este tipo de grifo suele ser una compra más cara en comparación con los dispositivos más sencillos. Sin embargo, aunque el precio puede ser un problema para algunos consumidores, ten en cuenta que, a medio y largo plazo, el ahorro de energía y agua compensará la inversión inicial.
La segunda y última desventaja también está en el lado económico: la instalación. Este tipo de dispositivo debe ser instalado preferentemente por un técnico profesional, para garantizar su seguridad y buen funcionamiento. Debes saber de antemano que el sistema de grifo termostático es mucho más sensible a la presencia de suciedad, lo que puede provocar atascos y otros problemas con el tiempo. Por ello, a la hora de instalar el mecanismo, un profesional debe realizar una limpieza previa y más profunda de la fontanería.
Otras Formas de Ahorrar Agua y Energía que Reducen tus Facturas y Ayudan al Planeta
Recordamos otras formas de ahorrar luz y agua, ya sea en el baño o en otro lugar de tu casa, recursos tan importantes para el planeta y que también pesan en tu cartera y en tu presupuesto doméstico mensual.
En el cuarto de baño: prefiere las duchas a los baños; cierra el grifo mientras corre el jabón y el champú; no olvides considerar la instalación de grifos termostáticos; arregla las fugas, los grifos que gotean y las cisternas que funcionan mal.
En la cocina: para tener una cocina sostenible, no dejes nunca el agua abierta y prefiere llenar el fregadero con agua y jabón para lavar los platos (o la fruta y la verdura); mantén el grifo cerrado; utiliza el lavavajillas sólo con la carga completa; elige bombillas eficientes; considera la posibilidad de instalar un sistema de autoconsumo energético.
En el jardín: regar el jardín en las horas de menos calor, para evitar que el agua se evapore más rápidamente; elegir un sistema de riego por goteo para evitar el despilfarro; optar por la iluminación exterior con energía solar.
