¿Cuánto Consume una Secadora de Ropa?

Calcular el consumo medio de una secadora

Si tener una secadora tiene muchas ventajas, puedes estar seguro de que también tendrá un precio. Calculamos el consumo medio de una secadora para que puedas sacar tus propias conclusiones.

Utilizamos como referencia una secadora de tipo «bomba de calor», más respetuosa con el medio ambiente y que no requiere tuberías ni mangueras externas. Su calificación energética es una de las más eficientes del mercado.

Esta máquina tiene una potencia estimada de 0,85 kW y trabaja una media de 8 horas al mes (o 2 horas a la semana) para secar la ropa de un hogar de 3 a 4 personas.

Estimamos que su consumo en kWh/mes es: 0,85 kW X 8 h = 6,8 kWh/mes.

Sí. Ya tenemos el consumo en kWh/mes de esta secadora. Nos falta lo principal: calcular cuánto representa esto en la factura, por supuesto.

En este caso vamos a poner un hipotético caso en el que la persona tiene contratada una tarifa en su casa donde el kWh se cobra a 0,14 euros.

Es decir, el consumo de su secadora será de 0,95 euros en kW/h. A esto, por supuesto, hay que sumarle el término de potencia, según la potencia contratada, y los impuestos y otras tasas que se añaden a la factura de la luz.

Una vez explicado el paso a paso, queda la pregunta: ¿es realmente significativo tener que pagar menos de 1 € por el beneficio de tener una secadora funcionando cada semana?

La respuesta es bastante subjetiva, ya que las realidades financieras y las prioridades en la economía doméstica varían de una persona a otra.

Ahora que tenemos claro cuánto consume una secadora de ropa, veamos si realmente merece la pena tener una.

Hay que tener claro que la compra de cualquier electrodoméstico para una vivienda repercutirá en la factura de la luz o del gas.

Es tan sencillo como que 2 y 2 son 4. Pero hay muchos factores que determinarán lo ventajoso que es hacer esta inversión en el bienestar de tu familia.

Una secadora, por ejemplo, tiene numerosas ventajas, si lo analizamos fríamente y en general.

El primero de ellos es el ahorro de tiempo. No tienes que colgar la ropa en un tendedero ni esperar uno o dos días hasta que esté completamente seca (¡hola, invierno!). Al contrario: en cuestión de minutos puedes tenerla ya seca y lista para doblar, planchar y guardar.

Por cierto, ¿todavía planchas tu ropa o has aceptado que es socialmente aceptable no preocuparse por ello en absoluto?

Si eres de los que planchan, tienes una razón más para comprar una secadora: ya no necesitarás la plancha tanto y verás cómo disminuyen las pelusas y las manchas en tu ropa.

Además, con una secadora toda su ropa quedará suave, esterilizada y sin olores. Ideal para los que tienen bebés en casa.

Por no hablar del calor que hay alrededor de la secadora cuando está en marcha. Es casi tan práctico como encender la calefacción durante unos minutos.

Después de dejar claro cuánto consume una secadora de ropa, la pregunta es, ¿cuál comprar?

Para los ahorradores y para los que se preocupan por optimizar el consumo de energía, siempre hay algunos consejos para elegir la lavadora y la secadora que mejor se adaptan a la estructura de la casa y a su consumo energético.

Certificación Energética

Según las nuevas etiquetas energéticas, el sello A es el que clasifica un aparato como el más económico.

Este ahorro en el consumo eléctrico, por supuesto, puede repercutir en un aumento del precio de los equipos. Pero a la larga, siempre es mejor inversión optar por uno de estos aparatos.

Presta atención a la capacidad de la secadora

Hay máquinas con capacidades de 7, 8, 9 y hasta 10 kg, lo que es directamente proporcional a la cantidad de artículos que puede lavar a la vez.

Para evitar un consumo excesivo, se recomienda comprar máquinas con una capacidad ajustada a las necesidades de cada familia.

Analizar la tecnología de secado más viable

Hay tres tecnologías principales entre las secadoras y ahora hablaremos de ellas.

• La bomba de calor: ofrece una mayor protección para la ropa. Utiliza bajas temperaturas y reutiliza el aire caliente para secar la ropa. No tiene tuberías ni mangueras externas, por lo que es fácil adaptarlo a los espacios.
• Condensación: al igual que la primera, no necesita tubo de escape. En este caso, el agua de la ropa se deposita en un recipiente que debe limpiarse regularmente.
• Escape: ventila el aire caliente y la humedad hacia el exterior a través de un tubo. Debe colocarse cerca de una ventana, debido a las corrientes de aire frío. No necesita vaciar ningún recipiente y se beneficia de un secado rápido de la ropa.

Ya sabes cuánto consume una secadora de ropa, ahora te toca saber cómo ahorrar con ella.

Los diferentes modelos de secadora determinan la inversión en el equipo y su consumo energético. Sin embargo, siempre hay algunos consejos sencillos para ahorrar con el consumo de energía de la secadora.

Aquí están los principales.

• Enciende la secadora de ropa sólo cuando esté llena. En otras palabras, no enciendas una máquina de 7 kg cuando esté llena de menos de 5 kg. Espera hasta que puedas acumular más ropa lavada.
• Durante los días calurosos o con viento, evita encender la secadora. El viento y el calor son los principales factores naturales responsables del secado de la ropa. La ventaja es que en España nos beneficiamos de bastantes días así, ¿no?
• Mantén un tendedero de repuesto en una zona cercana a las puertas y ventanas, para permitir la ventilación y facilitar el secado natural de la ropa más ligera y, por tanto, más fácil de secar.
• Opta por los programas de secado rápido siempre que puedas, evitando dejar la máquina encendida durante una o más horas.

Siempre se puede hacer algo más para ahorrar en la factura de la luz y ayudar al medio ambiente con la eficiencia energética.

Te aconsejamos que utilices la secadora, la lavadora y todos los electrodomésticos a conciencia.