Sostenibilidad Ambiental; La preocupación por el impacto que nuestra vida cotidiana puede tener en la naturaleza hace que sea cada vez más fácil de medir. Incluso hay una forma de calcular nuestra huella ecológica. De hecho, cuando analizamos nuestra rutina doméstica e investigamos el origen de la electricidad que consumimos, vemos que el simple uso de un aparato eléctrico puede tener un impacto en la naturaleza.
Al fin y al cabo, cuando la electricidad se obtiene de fuentes de energía no renovables (como el petróleo y el carbón), se utilizan recursos naturales y limitados para ello. Por no hablar de la emisión de gases contaminantes en grandes cantidades, que suponen un impacto irreversible en la naturaleza.
Por eso, cada vez más personas y empresas eligen proveedores que utilizan fuentes de energía 100% ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.
Sin embargo, hay más acciones que podemos y debemos hacer para adoptar un estilo de vida más sostenible. En este artículo de Estudiar Energías Renovables Online, exploramos el concepto de sostenibilidad medioambiental y mostramos ejemplos de actitudes sostenibles que puedes empezar a poner en práctica hoy mismo.
Porque el mañana se construye con las acciones sostenibles de hoy.
Sostenibilidad Ambiental, ¿Qué es? Definición y Ejemplos
¿Qué es la Sostenibilidad Ambiental? Ejemplos y Beneficios
La clásica película de Disney de 1967 «El libro de la selva» cuenta la historia de Mowgli, un niño indio que crece en la selva en compañía de los lobos, convirtiéndose (casi) en uno de ellos.
En una vida completamente en sintonía con la naturaleza, Mowgli aprende de su amigo oso, Baloo, que no necesitaría mucho más para vivir que lo «necesario, sólo lo necesario».
Por muy utópico que sea el escenario de la película, es un hecho que también formamos parte de la naturaleza y, por tanto, tenemos que cuidarla. La cuestión es que la sociedad en la que vivimos ha evolucionado hacia la industrialización y ciertas comodidades que sólo las tecnologías pueden ofrecer.
En este sentido, en 1984, durante una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estableció el concepto de «desarrollo sostenible«: un desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las futuras para satisfacer sus aspiraciones.
Lo que se pretendía con este concepto era estudiar formas de adaptar los estilos de vida individuales y colectivos con el objetivo de encontrar un equilibrio, es decir, que no comprometiera nuestras aspiraciones ni las necesidades del planeta.
Es un reto que parece grande, pero a nivel individual puede empezar por lo más básico, como reutilizar y reciclar. Es un hecho que ambas acciones pueden ser más laboriosas que tirar todo a la basura sin pensarlo dos veces.
Pero hay muchas ventajas en la sostenibilidad medioambiental que al principio pueden parecer poco evidentes, pero que a la larga marcan la diferencia.
- Al reciclar los residuos domésticos, depositamos en la naturaleza muchos menos residuos no biodegradables, que pueden permanecer en la Tierra durante miles e incluso millones de años sin desaparecer.
- Al reutilizar las botellas, los envases de plástico, los tejidos e incluso la materia orgánica, reducimos la producción de residuos en general, con lo que se reduce incluso la necesidad de reciclar.
- Con un menor consumo de plástico reducimos la necesidad de obtener petróleo, una fuente de energía y materia prima esencial para su producción y cuya extracción causa daños irreversibles al planeta.
- Cuando disminuimos el uso del transporte impulsado por combustible, reducimos la emisión de gases contaminantes, que agravan el efecto invernadero.
De hecho, las ventajas de optar por unos hábitos que den prioridad a la sostenibilidad ambiental se pueden resumir en una palabra: supervivencia. De la naturaleza, de los animales y de la nuestra, por supuesto.
Por ello, compartimos algunas sencillas recomendaciones que puedes poner en práctica en el día a día de tu hogar para dejar tu contribución a un mundo más sostenible.
Sostenibilidad Ambiental. Recomendaciones para la Rutina en Casa
Reutiliza y recicla todo lo que te llega
En los supermercados, lo que más vemos son productos fabricados con plásticos de un solo uso: envases de carne, botellas de agua, envases de yogur y mucho más.
No es casualidad que en las limpiezas de playas (que afortunadamente son cada vez más frecuentes) se encuentren botellas de plástico y vidrio, pajitas, cajas e incluso colillas.
Así que, tanto en casa como allí donde vayas, opta por reutilizar y reciclar siempre que puedas.
Deja en casa bolsas reservadas para cada tipo de residuo (papel, plástico y metal, vidrio y residuos mixtos) y, al menos dos veces por semana, deposítalas en los contenedores de reciclaje.
Sé también un buen ciudadano: lleva siempre una bolsa adicional para poder recoger la basura que encuentres en las calles o en las playas.
Recuerda que es responsabilidad de todos mantener limpios los espacios públicos si queremos ver la sostenibilidad ambiental en nuestra vida cotidiana.
Ver Consejos para Reciclar el Plástico en Casa
Controla el consumo de energía de tus aparatos
Puedes controlar tu consumo de energía mediante dos estrategias: analizando las etiquetas energéticas de tus electrodomésticos antes de comprarlos, y utilizándolos conscientemente.
En cuanto a la primera estrategia, nos referimos a optar, siempre que sea posible, por aparatos con etiquetas A, B o C según los estándares definidos.
Estos aparatos tienen etiquetas verdes y pueden ser más caros, pero a largo plazo representan un consumo de electricidad mucho menor.
Por otro lado, los aparatos cuyas etiquetas se sitúan entre la D y la F (los colores de estas etiquetas varían entre el amarillo y el rojo) pueden ser más baratos, pero consumen más electricidad.
Independientemente de la etiqueta que elijas comprar, emplea los electrodomésticos de forma consciente conociendo también su tabla de consumo energético.
No dejes la nevera abierta innecesariamente, encienda las lavadoras y los lavavajillas sólo cuando hayan alcanzado su máxima capacidad, da preferencia a los métodos de refrigeración y calefacción naturales en la casa.
Porque cuando hablamos del consumo de energía de los electrodomésticos, ser más económico es bueno para ti y para la sostenibilidad medioambiental que quieres ver en el planeta.
Ver Cómo Tener una Cocina Sostenible
Gestionar el consumo de agua para contribuir a la sostenibilidad medioambiental
Aunque los clientes domésticos no forman parte de los principales contribuyentes al consumo de agua en el planeta (pero sí la industria agroindustrial y el riego en la agricultura), puedes dejar tu contribución consumiendo agua conscientemente.
Tomar duchas más rápidas, implantar sistemas de reutilización del agua de lluvia y utilizar el agua de la lavadora para limpiar la casa son algunas de las estrategias que puedes adoptar.
También puedes analizar tus hábitos alimenticios para entender cómo repercuten en el consumo de agua a nivel colectivo.
Ver ¿Cómo Podemos Ahorrar el Agua en Casa?
Explora nuevas fuentes de energía en tu hogar
Hoy en día, los paneles solares son cada vez más populares, ya que permiten a los hogares ganar mayor autonomía en el uso de la electricidad.
Es decir, los consumidores no tienen que pagar facturas elevadas a final de mes y pueden ahorrar hasta un 50% en los precios. Por no hablar de que, comprando un panel solar, seguro que estarás consumiendo al menos una parte de la electricidad que necesitas de forma 100% ecológica.
De este modo, puedes estar seguro de que la sostenibilidad ambiental es una prioridad en tu hogar.
Ver ¿Son Rentables los Paneles Solares?
Reducir la emisión de gases contaminantes
Si puedes, invierte en coches eléctricos, que no consumen combustibles fósiles y no emiten gases de efecto invernadero a la naturaleza.
Puede que sean vehículos más caros, pero existe una estructura cada vez más sólida de cargadores en espacios públicos que te permitirán una buena autonomía en el transporte de manera económica.
