Cosas a Tener en Cuenta a la Hora de Comprar una Casa Ecológica

Los costes de explotación y mantenimiento suponen una enorme proporción de los costes totales de funcionamiento de un edificio a lo largo de su vida útil, y a medida que los precios de la energía aumenten, estas facturas serán cada vez mayores y más difíciles de pagar.

El uso de iniciativas ecológicas, en cambio, es una forma eficaz de reducir los costes de funcionamiento en lo que respecta al agua y la energía, con la ventaja añadida de hacer menos daño al planeta. Según un estudio, el 80% de la Generación Z y el 75% de los Millennials estarían dispuestos a pagar más por una propiedad si esta contara con una solución energética sostenible, como cargadores de vehículos eléctricos o una bomba de calor.

Los procesos de construcción ecológicos, ya sea la implementación de sistemas de energía renovable, el empleo de materiales reciclables o la utilización de menos procesos que emitan emisiones de carbono, pueden ayudar a frenar el ritmo del cambio climático y son más eficientes económicamente, lo que es mejor para el propietario.

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Hay varias cosas que se pueden buscar al comprar una propiedad ecológica, que no sólo ayudarán a reducir la huella de carbono del individuo, sino que también pueden hacer que el funcionamiento y el mantenimiento de la casa sean más asequibles.

A continuación vamos a desarrollar varias cosas a tener en cuenta a la hora de comprar una casa ecológica.

El primer paso tiene lugar antes de la compra de la vivienda y consiste en buscar una hipoteca ecológica. Hay bancos que se ocupan de las hipotecas para propiedades ecológicas.

Las propiedades ecológicas suelen estar fabricadas con materiales respetuosos con el medio ambiente, como madera, plásticos reciclados o paneles aislantes. Como estos materiales entran en la categoría de construcción poco habitual, puede resultar más difícil conseguir una hipoteca, algo que ya puede ser difícil para los compradores.

Trabajar con bancos que se dedican a conceder hipotecas para este tipo de propiedades puede tranquilizarte y asegurarte que dispondrás de los fondos necesarios para comprar la casa ecológica de tus sueños cuando la encuentres.

La propia estructura de la vivienda es un buen indicador de lo ecológica que será tu casa, por lo que no hay que descuidar los materiales utilizados. Los materiales reciclados, como los materiales rescatados o la madera recuperada, así como los que fomentan la energía sostenible, como el bambú o el hormigón prefabricado, tienen un menor impacto ambiental y pueden ayudar a reducir su consumo energético.

Otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de comprar una casa ecológica, es que es fundamental el Certificado de Eficiencia Energética (CEE). Esta calificación te indica el nivel de emisiones de CO₂ que produce la propiedad, y cada propiedad se califica de la A a la G, siendo la A la más eficiente energéticamente.

Cuando busques una vivienda ecológica, querrás que la calificación del CEE sea más alta para asegurarte de que la vivienda reducirá su huella de carbono general ni aumentará sus facturas de servicios. La calificación media de la mayoría de las viviendas en España es E o peor, pero el gobierno está creando medidas para animar a los propietarios a aumentar su calificación CEE como forma de ayudar al país a alcanzar sus objetivos de cero emisiones.

El aislamiento es un componente clave de una propiedad respetuosa con el medio ambiente, ya que es una de las formas más eficaces de reducir el consumo de energía y combatir los efectos del cambio climático.

En particular, una casa con un buen aislamiento puede ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de energía y te ayuda a regular el calor en tu casa de manera más eficaz. Si el aislamiento está hecho con materiales ecológicos, como la celulosa, la vivienda ganará aún más puntos verdes.

Las casas ecológicas van más allá de los elementos internos. El entorno también puede adaptarse a los esfuerzos de sostenibilidad. Por ejemplo, ¿la casa que estás considerando cuenta con un sistema de xerojardinería? Este tipo de paisajismo utiliza hierbas y plantas resistentes a la sequía, lo que significa que necesitarás menos agua para nutrir el jardín.

O tal vez el césped sea de hierba sintética, que puede considerarse una opción más ecológica, ya que no necesita agua para mantenerse verde. Asimismo, ¿las zonas del patio o las pasarelas están cubiertas con materiales ecológicos, como virutas de madera o mantillo? Estas características pueden ayudar a que tu casa sea más ecológica y más fácil de mantener.

Otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de comprar una casa ecológica es la existencia de sistemas de energía renovable. ¿Tiene la vivienda una bomba de calor, una caldera de biomasa o paneles solares? Son inversiones que merece la pena hacer cuando te mudas a la propiedad, pero encontrar una casa que ya los tenga instalados puede ayudarte a reducir las emisiones de carbono y ahorrarle dinero en las facturas de los servicios públicos, además de ahorrarle dinero en la inversión inicial de tenerlos instalados.

La energía renovable es un componente clave de una vivienda respetuosa con el medio ambiente, y debería ser una característica a tener en cuenta al buscar una vivienda si la sostenibilidad es una prioridad para ti.

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La compra de una casa ecológica requiere la consideración de varios factores, desde la forma en que se construye la propiedad y la facilidad con la que se puede mantener sin depender de los combustibles fósiles hasta el banco que elijas para financiar su compra.

Como contratista, el coste es algo que también debe tenerse en cuenta a la hora de comprar una vivienda: cuanto más ecológica sea una casa, más barato puede ser su mantenimiento y eso supone una menor presión para los compradores.